Humanidad, el ingrediente indispensable para grabar a personas vulnerables

Lo que tenemos en cuenta al momento de grabar a las personas para vídeos de sensibilización.

Tiempo de lectura: 15 minutos


En un vídeo de sensibilización, las personas son el centro. El trato empático y responsable, al momento de grabar un vídeo habla más de quien lo realiza que de sus protagonistas.

Indistintamente si haces tu propio vídeo o lo encargas a profesionales o voluntarios, es importante tener presentes algunos factores básicos para una comunicación empática.


Imagen de la película: “Cuchillo de Palo”, de Renate Costa
Imagen de la película: “Cuchillo de Palo”, de Renate Costa
 

La comunicación empática se caracteriza por el uso de un lenguaje que incluye nociones fundamentales de sensibilización que se emplean acorde a la situación, el estado emocional de las personas, tomando en cuenta las circunstancias particulares y generales que las ubican en esa realidad. Hablamos de un trato humano, cuidadoso en cuanto a lo emocional, psicológico y físico.

Generalmente, los vídeos de sensibilización, retratan personas que atraviesan algún tipo de dificultad y, para ayudarles, nos interesa conocer de cerca lo que les sucede.

Cuando vamos a grabar, nuestro objetivo es construir un espacio de diálogo seguro para que las personas puedan expresarse libremente, sin presión, sin juicios. Teniendo en cuenta:

 
portada IG.jpg

✔︎ Uso adecuado del lenguaje

✔︎   Empatía y comprensión

✔︎   El arte de saber escuchar

✔︎   Respeto por ideas diferentes

✔︎   Inclusión

✔︎   No revictimización

 
  1. Uso adecuado del lenguaje

Las palabras son nuestra fuente más directa de comunicación. Cuando vamos a grabar, entendemos que algunas veces las personas tienen un contexto social particular. Probablemente han enfrentado o están enfrentando determinadas dificultades, quizá se sientan agobiadas, angustiadas o atemorizadas. Además, puede que culturalmente tengan formas de comunicación distintas, con ideas, creencias y valores diferentes a los nuestros.

Por eso, antes de poner la cámara en cualquier sitio, buscamos tener una conversación, siempre muy atentas a nuestro tono de voz y palabras. Es importante usar un lenguaje amable y educado, sin que el ritmo acelerado de nuestra vida cotidiana atropelle o acelere las conversaciones. Nos importa entablar conversaciones, conocerse, explicarles con honestidad el objetivo de la grabación y contestar a sus preguntas empleando un lenguaje que les haga sentir empatía de nuestra parte y establecer una relación horizontal.

2. Empatía y comprensión

Comprendemos que la otra persona podría estar sensible por tener su contexto alterado y ser vulnerable, lo que puede conducirla a remover constantemente sus emociones.

Observar con atención todo lo que sucede alrededor nos ha enseñado a afinar la capacidad de generar vínculos afectivos, actuar ante la situaciones inesperadas, ayudarles en un momento de crisis y generar confianza saltando distancias y barreras.

Hemos aprendido a percibir los estados de ánimo de las otras personas, leyéndolas a través de sus gestos, por ejemplo: por su tono de voz, postura, modales, hasta por la manera de hablarte y mirarte.

Esto nos ayuda a encontrar testimonios y grabaciones que reflejan intimidad, generando una atmósfera de empatía que se expresa en los vídeos y llegará hasta el público objetivo movilizándolos a las acciones que nos hemos propuesto.



 

3. El arte de saber escuchar

Así como el uso de un lenguaje y tono adecuado es importante, hay que tomar en cuenta que las personas en condiciones de vulnerabilidad tienen la necesidad de ser escuchadas. Entonces, nos tomamos el tiempo necesario para escucharlos, con o sin la cámara encendida.

Recordemos que al momento de hacer un vídeo de sensibilización tratamos con personas reales y no con actores. El tiempo que dedicamos en comprender, compartir silencios y escuchar, es ganancia para nosotras y un acto de amor con las personas. Sentirnos escuchados nos alivia, y cuando, como interlocutores, realmente comprendemos y apoyamos emocionalmente, esa persona nos devuelve el gesto con apoyo para nuestro proyecto.

Por otro lado, y no menos importante, es que la escucha atenta durante las conversaciones y entrevistas nos da información para plantear nuevas preguntas que no teníamos consideradas.

Durante una entrevista práctica la escucha atenta y observa los gestos, quizá descubras situaciones que no habías previsto y obtengas mejores resultados de los esperados.

4. No revictimizar

La revictimización, también llamada victimización secundaria, es la acción de llevar a la víctima a revivir una situación traumática llevándola a asumir nuevamente su papel de víctima.  

A veces, para que el mensaje enfatizado en la urgencia de la crisis genere impacto algunos comunicadores recurren a la utilización de un lenguaje efectista, cuya tendencia es a revictimizar a las víctimas. Estos recursos expositivos usados en ciertos vídeos, son más comunes de lo que pensamos y lejos de generar empatía en los posibles embajadores de nuestra causa, los hará tomar distancia. Es una práctica a la que NO recurrimos

En este tipo de vídeos se abusa de la gente al pretender conducirlos a un punto de quiebre emocional, por ejemplo, pidiéndoles que revivan traumas o momentos difíciles, y así aprovechar su estado anímico, por ejemplo de llanto para causar un efecto explosivo; y por otra parte, dejándoles en el lugar de la herida, sin brindarles la oportunidad para demostrar que tienen posibilidades de superar esas situaciones, acumulando en las redes una imagen permanente de víctimas… y salvadores.

Nuestra experiencia nos ha enseñado que el tratamiento y la imagen digna que des de las personas durante la grabación, se verá reflejada en el resultado final del vídeo, y tu base social percibirá fácilmente los valores de tu organización.

5. Respeto por ideas y posturas diferentes

Todos tenemos posturas y formas propias de percibir el mundo. Querer imponerlas a personas de ideas o creencias diferentes es innecesario en este contexto; además de generar incomodidad. Una situación así, puede transformarse en una piedra de tranca al ser percibida por las otras personas como una postura irrespetuosa hacia sus ideas o creencias.

Hemos aprendido a evitar emitir juicios (es difíil, pero se puede). Generar un espacio de respeto mutuo, es el más sólido camino para la confianza y abre las puertas al momento de la realización de nuestro vídeo de sensibilización.

 

recuerda que.jpg
 

¡Las emociones se cuelan a la pantalla! 


Por esa razón hay que ser horizontal, sacar lo mejor de nuestra calidad humana, establecer lazos y generar empatía. 

Te invitamos a poner en práctica estos recursos, valorarlos tú mismo y contarnos los resultados que has obtenido. También puedes consultar otros post relacionados con este tipo de información y te puedes comunicar con nosotros directamente.

Recuerda suscribirte al boletín de noticias para estar al día con nuestras publicaciones.

Anterior
Anterior

Las organizaciones pequeñas también pueden tener vídeos

Siguiente
Siguiente

Dos prácticas claves para hacer un vídeo de sensibilización para tu organización social.